martes, 30 de noviembre de 2010

Wikileaks: reflexiones

No le había prestado mucha atención al tema de los wikileaks hasta que Matías lo comentó en el post anterior. Me puse a leer un poco (poco, lo suficiente para poder opinar impunemente). Algunos comentarios:


- Es el sueño de todo diplomático. Que las blogudeces que uno escribe en los cables sean un día tapa de los diarios del mundo.


- Mañana mismo me pongo a revisar los cables que escribí, no sea cosa que un leak de estos me agarre desprevenido. Supongo que al público le va a interesar mucho los perfiles de mercado de maquinaria agrícola que le pedimos a la Embajada en Ucrania, o los metros cuadrados de espacio que solicitamos para la feria de supermercados en Belo Horizonte. ¿Alguien tiene el teléfono del New York Times?


- Esta nota de El País explica un poco los distintos niveles de acceso a los cables. Según El País, no hay cables "Top Secret" entre los filtrados, la categoría máxima de estos leaks es un nivel anterior, "Secret". Nuevamente según El País, 3 millones de estadounidenses tienen acceso a los cables de tipo "Secret". O sea, que nada del material revelado es realmente muy secreto. ¿O a alguien se le ocurre contarle un secreto a toda la provincia de Córdoba?


- Volviendo al tema anterior, me llama la atención la generosidad de los estaodunidenses con su información secreta. En nuestra Cancillería, la categoría máxima de secretitud en los cables se llama "conocimiento exclusivo". La categoría anterior son los cables confidenciales, pero en la Argentina sólo unas 2000 personas tienen acceso a esa categoría.


- Quise hacer un raid mediático y ponerme a leer los millones de cables filtrados, pero me deprimiría mucho descubrir que diplomáticos de otros países tienen un laburo más interesante que el mío, así que no lo hice.


- Por otra parte, si tienen tiempo para escribir millones de cables, tan interesante no debe ser el laburo.


- En esta primera tanda, se filtraron sólo dos cables desde Buenos Aires. Uno es público, sobre jurisdicción en alta mar. Ni en pedo me pongo a leer un cable público, así que elegí el otro, que por lo menos es confidencial. Es este cable del 31/12/2009 sobre las reacciones del gobierno argentino y los medios a las declaraciones de Valenzuela, responsable del gobierno de EE.UU. para las relaciones con América Latina, sobre la falta de seguridad jurídica para los inversores en la Argentina.


- Es muy largo el cable, y medio repetitivo. Se ve que en la Embajada de Estados Unidos no tienen un Emb. Chiaradia con su fibra roja para acortar cables.


- Hoy La Nación le dedica amplia cobertura a las filtraciones y a los cables sobre la Argentina, ya que parece que El País tuvo acceso a otros que no aparecen en la página de Wikileaks.


- La Nación habla mucho sobre las caracterizaciones del gobierno argentino hechos por la Embajada de EE.UU. en la Argentina. En el cable que yo leí, la parte más dura es la final, cuando habla de intolerancia a la crítica por parte del gobierno.


- Sí es duro el cable ese con el diario La Nación, a quien acusa de hacer sensacionalismo con su cobertura de las declaraciones de Valenzuela. Esa es una crítica que no aparece en la cobertura de hoy del diario.


- Un consejo final para los que se van a dedicar de lleno a la lectura de cables filtrados: tengan en cuenta que mucho que lo que se escribe no tiene ninguna importancia para la política exterior. La mayoría de los cables importantes que se mandan, son, en definitiva, un intento de un Embajador cualquiera para cubrirse el culo ante una situación sobre la cual la Embajada no tiene ningún tipo de control.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Mujeres y diplomáticas

O la eterna búsqueda del Santo Grial. Antes, las cosas eran más claras. Compatibilizar una carrera diplomática con la estructura familiar de uno era automático en el marco de la familia tradicional. El diplomático (siempre varón) era trasladado a un destino en el exterior, y la esposa e hijos lo seguían. El rol de esposa y dueña de casa no variaba mucho si el lugar de trabajo cambiaba entre Buenos Aires, Tegucigalpa o Londres.


En su comentario al post anterior, Ernestina no sólo dio en la tecla sino que prácticamente me quitó el argumento de este post. Es verdad que el Santo Grial, en muchos casos, se llama "marido portátil". Un marido que pueda ser empacado con la mesa, las sillas y el juego de cocina y trasladado a Beijing, Istanbul o Ginebra. Y es verdad que muchas colegas de determinada franja etaria se ven afectadas por la imposibilidad de haber encontrado su Grial.


Anteayer cenando con dos amigas, les saqué el tema de este post. Una de ellas mencionó algo muy interesante: es verdad que el machismo está en franca retirada, pero en muchos aspectos de la vida todavía se mantienen dobles estándares que no son más que formas encubiertas de machismo. Y me dio un buen ejemplo:


La carrera implica que, después de algunos años trabajando en Buenos Aires, uno/a es trasladado/a al exterior. Para una pareja, con frecuencia el traslado al exterior implica una postergación de los proyectos de uno de los dos. El diplomático o diplomática va con un laburo a un ámbito de contención, mientras que para su pareja el traslado puede significar renuncia a un laburo, despedida de amigos o familiares, postergación de un proyecto personal en favor del proyecto del otro. Y lo que me dijo S. en la cena de anteayer es que a un varón no le resta tener una esposa "acompañante", pero para la mujer diplomática la cuestión es distinta.


El "marido acompañante" todavía es tabú. No es necesariamente el varón el que se siente mal en acompañar (aunque puede ser el caso), pero el entorno social mide las dos situaciones con distinta vara. En su promoción son más mujeres que hombres, pero mientras los varones en su mayoría tienen una pareja estable, son muchas las chicas que no consiguen novio. Pero yo creo que hay varios factores que se agregan a la ensaladera:


- aumento en la oferta de maridos portátiles: antes básicamente se resumían a artistas, millonarios y vagos, pero hoy en día hay muchas profesiones que se pueden ejercer en distintos lugares, mucho laburo que se puede hacer vía internet, acuerdos de visa de trabajo para cónyuges de diplomáticos con varios países, y mejores conexiones aéreas.


- disminución de la oferta de esposas portátiles: que se corresponde con el aumento de chicas no-bullshit en el mundo. No sólo muchas mujeres no aceptan postergar sus carreras o sus proyectos personales por su pareja. Antes, para una mujer que trabajaba, un destino de 5 años acompañando a su marido diplomático en el exterior era una buena oportunidad para tener un par de hijos y después volver a Buenos Aires a laburar. Pero los partos son un evento cada vez más médico-clínico y menos emocional. Hoy en día son cada vez más las mujeres que quieren parir, volver a sus casas, un par de meses para acomodarse a la nueva realidad, y volver al laburo.


- el fin del don't ask don't tell implícito, a partir de la aprobación del matrimonio igualitario. Por ejemplo: el inciso r) del art. 21 de la ley del servicio exterior establece la obligación de los diplomáticos de "(s)olicitar autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para contraer matrimonio". Algunas de las cláusulas más antiguas de la ley han sido derogadas por las costumbres, pero esta no.


Todo esto lleva a que, en la actualidad, el Santo Grial no sea una cuestión de género o identidad sexual. En el fondo, hoy los objetivos personales de cada uno de nosotros pueden incluir o no encontrar la "pareja portátil". Cada vez son más, por otro lado, los matrimonios entre diplomáticos, que terminan solucionando varios problemas (y creando otros nuevos, pero eso excede el tema de este post...).


Me parece evidente que todavía queda machismo residual en la Cancillería (como queda machismo residual en otras áreas de la sociedad argentina). Y también me parece que, como bien dice Pinolux, los dinosaurios tienden a desaparecer. Pero bueno, como toda institución, la Cancillería puede ser víctima de una cierta inercia institucional que la hace impermeable al cambio. Por eso es tan importante el rol de las personas en las instituciones, que somos los que tenemos que generar estos cambios necesarios.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Mujeres y diplomacia

Es un tema que viene pidiendo pista. Primero en un comentario a este post, una abogada que quiere ingresar al ISEN menciona que sus amigos le dijeron que "no es un ambiente para mujeres, ... que es muy jodido". A los pocos días me tocó estar por laburo en San Pablo, donde en el Consulado casi todo el personal diplomático (empezando por la Cónsul General) está compuesto por mujeres. Y armando el post del coloquio, varias de las mujeres consultadas sacaron cuestiones de género.

Lo más complicado de meterse con temas de género es poder separar lo que es natural de lo que es social en las diferencias entre hombres y mujeres. Y la verdad es que yo no entiendo mucho del tema, y por más que trate no logro entender a las mujeres (como el 99% de mi género), por lo que, a lo Carrie Bradshaw, no pude evitar pensar... la Cancillería ¿es un ámbito jodido para las minas? Así que me calcé unos Manolo y subí a hablar de los temas con una colega y amiga que, además de tratar a diario de compatibilizar el género y la carrera (como, por otro lado, hacemos hombres y mujeres en todos los ámbitos), ha profundizado laboralmente en estos temas. Y, de puta casualidad, sale este post en el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

Sus primeras palabras fueron alentadoras:

Hemos mejorado mucho, especialmente en el ingreso a la carrera. Hace 20 años, había cupo: no ingresaban más de tantas mujeres. Ahora, hay equilibrio. Lo curioso es que el corte se dio a partir de que los examenes pasaron a ser escritos y anónimos. Ahí pasan a entrar más mujeres. Otro avance es que ya no hay destinos vedados a las mujeres.

En mi primer año de Cancillería, recién egresado del ISEN, hubo un cable de una Embajada nuestra en Sudamérica que causó revuelo: ante el inminente regreso a la Argentina de un administrativo, el Embajador pedía específicamente que su reemplazo fuera varón. En su justificación, explicó que una de las tareas importantes del administrativo era el laburo de aeropuerto: ir a buscar y llevar gente que llega. Y que, ante la violencia urbana de la ciudad y la cantidad de vuelos nocturnos, no sería trabajo propio para una señora o señorita.

Hoy es mucho más difícil para un Embajador decir "¡No quiero minas!". En la Cancillería tradicional, el criterio era que no entraran muchas mujeres porque después no las podían mandar a determinados destinos. Pero la igualdad de condiciones no es sólo cuestión del ingreso y de los traslados, también está el tema de los ascensos. Todavía queda mucho machismo encubierto.

Mi amiga entonces me contó de como Garré dio vuelta el Ministerio de Defensa en los temas de género, creando un observatorio de género y estableciendo políticas para que las mujeres que están en las Fuerzas Armadas vivan mejor. Pero nuestro Ministerio es más conservador, y es muy difícil instalar una agenda de género. Como es muy difícil instalar una agenda de violencia y acoso laboral.

Hay un corte generacional, pero siempre hay energúmenos. El recambio importante se produjo en los años de Taiana, con muchos directores jóvenes, e incluso muchas mujeres en puestos de mando.

Muchas imágenes de estos 15 años de Cancillería me vienen a la mente. Para empezar, otra gran amiga, cansada de arbitrariedades varias, gritando "esto es una pitocracia". La sensación, compartida por varios varones, de que "las minas se vienen con todo, y salen con el cuchillo en la mano a matar". El contra-argumento de que una mujer tiene que estar pagando derecho de piso todo el tiempo. Las arbitrariedades que uno conoce. Las que uno no conoce. El doble estándar por el cual un histérico de mierda puede ser un "Gran Embajador" pero una histérica de mierda es... una loca de mierda.

La mujer tiene que laburar el doble para probar que vale lo mismo a la hora del ascenso o de conseguir una dirección. Hay un problema en la Cancillería con las mujeres que no paran de trabajar. Y lo peor es que después, cuando una mujer consigue una dirección, hay una resistencia enorme de las mujeres más grandes, que quizá en su momento no tuvieron esa oportunidad.

Bueno, pero no creo que de esto último se pueda echarnos la culpa a los varones....

Hasta ahora estuvimos viendo temas que hacen a la carrera y al género. Pero además de diplomática, la mujer también es esposa, madre, ciudadana, y la carrera también afecta esos roles. Pero eso queda para el próximo post.

martes, 23 de noviembre de 2010

Los hijos seismesinos del Mercosur

Sale del horno un post preparado por Rober, uno de los primeros comentaristas amigos de El adentro y el afuera. Ojalá tenga mucho éxito y muchos comentarios así Rober se entusiasma escribiendo y yo me voy al Caribe a vivir de las rentas de este bloj:

Imagínense que su vida se divide en períodos de seis meses. En vez de festejar sus cumpleaños, ustedes festejan sus cumplesemestres. Imagínense además que ustedes, como gente con aspiraciones que son, evalúan su vida en base a los resultados que logran en cada uno de esos semestres. Cada fin de semestre quieren demostrarse cómo son mejores personas, padres, hijos, empleados, mascotas o lo que sea a lo que dediquen su tiempo. No solamente vivirían bastante estresados, sino que además anularían objetivos que para cumplirse requieran más de un semestre. Por ejemplo, tener un hijo sería un objetivo imposible de cumplir en un semestre, tendrían que pedir prestados tres meses del plazo anterior o posterior para que el pibe salga medianamente bien formado.

Algo así pasa en el Mercosur. Las “Presidencias Pro Tempore” (PPT) del Mercosur son semestrales. Últimamente se ha acentuado una tendencia que ya se veía venir en cuanto a la necesidad de plantear objetivos para cada PPT. Esto se acentúa en dos ocasiones bien marcadas: cuando hay una presidencia muy exitosa, la presidencia siguiente siente que tiene que obtener resultados al menos nominalmente tan relevantes como los que obtuvo la anterior si no quiere que su PPT sea catalogada como comunacha, como una PPT más o lisa y llanamente como un fracaso. El otro caso es cuando la PPT la tienen Argentina o Brasil, que sienten la responsabilidad de hacer avanzar el proceso de integración, idealmente en algún área que no afecte las políticas nacionales anti-integración favoritas.

Es cierto que algunas presidencias aprovechan algún tema dormido o parado en el tiempo, o probablemente detenido por su propia acción obstructora durante la presidencia anterior del vecino y levantan sus restricciones, eliminan sus dudas y potencian sus acciones integradoras cuando aparece la posibilidad de que resulten en éxitos de la PPT de turno. Los ejemplos pueden ir desde el Código Aduanero hasta negociaciones externas, pasando por una larga lista de temas de larga data sin visos de culminación (coordinación macroeconómica, incentivos, etc.)

Como alguno de ustedes se imaginará, mucho de estos temas requieren un análisis y una maduración mayor a la que se puede dar en el término de seis meses. Pero no importa, la prioridad es tener una presidencia exitosa y mostrar avances en el Mercosur aunque el Mercosur no avance. Una vez más nos encaminamos en esa dirección, con una presidencia pro tempore que siente la presión de que la anterior haya aprobado un código aduanero y relanzado una importante negociación, y encima aumentada porque es la última presidencia en manos de un presidente que, al menos a nivel nacional, dejó una importante marca. También tiene que dejar su marca a nivel regional. El riesgo es que produzcamos muchos abortos, como el programa de relanzamiento del Mercosur del 2000, como el nuevo programa consolidación de 2004-2006, como las revolucionarias modalidades de servicios del 2008. Plantamos la semillita en marzo o en agosto y tratamos que el pibe salga a los cincos meses. Es inevitable que, cuando nazca, el fruto de este amor regional no esté enteramente formado, o simplemente nazca muerto. A veces los más resistentes aguantan un poco hasta que alguien logra enderezarlos y crear algo de ellos, pero no esperen que así nos salga un genio.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Otro consejito más

Justo después de haber publicado el post anterior, me encuentro con un Embajador en un ascensor. Uno de los Embajadores que estará sentado en la mesa del coloquio esta semana. Uno de los que harán preguntas y después evaluarán el desempeño de los aspirantes. Y aproveché para pedirle un consejo para el coloquio. En estricto off-the-record, me pasó un consejo que me parece que vale la pena seguir:


Que no traten de chuparnos las medias en el coloquio.


Están advertidos. Palabra de Embajador.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Coloquio de aptitud diplomática (II)

Este es esencialmente un post populista. Durante el mes de noviembre, gracias a google analytics descubro un crecimiento de nuevos visitantes que entran a través de google, con términos de búsqueda como "coloquio isen", "concurso de ingreso isen 2010 promedios notas", "tips para aprobar coloquio isen", "de adentro y afuera blog coloquio", "isen como sacar promedio"  e incluso "arbitrariedades isen", "autoridades isen polemica". La semana que viene son los coloquios, y como complemento a este post de septiembre (que es el más visitado en lo que va del mes de noviembre...) me puse a recopilar consejos de gente a la que le fue bien en el coloquio - y otros a los que no les fue tan bien pero entraron igual. Los números entre paréntesis son las notas (aproximadas) de los coloquios.

Espero que les sirva, mucha suerte.

Fernando (10): No se pongan el ropero encima. Vayan cómodos, no se vistan para la ocasión con algo que después los va a molestar.

Ana (9,50): Yo venía primera en promedio antes del coloquio, y me preguntaron un par de boludeces. La única pregunta en serio que me hicieron fue ¿qué piensa su marido que Ud. ingrese a la carrera? Les dije que ese tema era una cuestión de conciliación dentro de la pareja. Y que, dadas las nuevas épocas, esos mismos problemas también los tendrían los varones casados, por lo que esperaba que los Embajadores hicieran la misma pregunta a los aspirantes varones sobre la opinión de sus esposas.

Marcelo (10): Relájense y gocen.

Roberto (9): si son del interior, traiganse un poncho, una llama o al menos un pin de sus provincias. A los Embajadores les encanta mostrar su Federalismo.

Nota del editor: este es un buen consejo, pero les hago una advertencia: Ucrania todavía no se considera una provincia argentina, por lo que los descendientes de ucranianos deberán abstenerse de venir en trajes típicos.

Ana (8,80): Yo tenía un cagazo atroz. Mi curriculum tenía 5 renglones, lo más destacado es que había sido profesora en el conurbano, y preceptora. Fui con la idea de que me iban a hacer mierda. Antes de entrar, la Jefa de Curso me dijo: "vos sonreí y mostrá lo que sos. Si no sabés algo, decís "no sé". Ni se te ocurra mentir". Yo entré sonriendo, los cinco primeros minutos no podía pensar de los nervios, y después hice de cuenta que estaba frente a un grupo de adolescentes del conurbano.

Manrique (no me acuerdo): Ojo las mujeres con las carteras (N. del ed: ¿estará insinuando que los Embajadores son chorritos peligrosos?). No la revoleen ni la dejen abierta. Lo mejor es entrar sin cartera porque después no van a saber que hacer con ella.

Julia (9,40): El coloquio me salvó. Yo venía por debajo del promedio, y gracias al 9,40 zafé. Ojo con el curriculum que presentaron cuando se inscribieron en el ISEN: revisen cada palabra porque los Embajadores lo tienen adelante y les van a hacer preguntas sobre los idiomas que hablan, su vida profesional, hobbies, etc. Si Uds. pusieron que hablan alemán, alguno de ellos les va a empezar a hablar en alemán y, si mintieron, game over.

Federico (mala nota): Clávense medio lexotanil un rato antes del coloquio. Yo lo hice. Antes del ensayo venía cuarto, después pasé a 11 y estaba hecho una pila de nervios.

N. del ed: después del coloquio terminó 20.

María Ines (no me acuerdo): apaguen el celular antes de entrar.

Patricia (9): No se asusten las mujeres. Las de esta generación son muy beneficiadas. En mi época, las que hoy somos viejitas competíamos en condiciones de inferioridad, ya que los varones generosamente nos asignaban un 20% de las vacantes.

Pedro (9,80): Traten de ir a coloquios del día anterior, pero no a los del mismo día. Me parece que hay que hablarles a los Embajadores como si fueran accesibles. A mi me agarraron el curriculum y me preguntaron por los cambios de carrera, matemáticas, letras, y ahora tratando de ingresar al ISEN. Les dije que la neurolingüistica prueba que realizar distintos tipos de actividades te activa distintas partes del cerebro, lo que ayuda a evitar accidentes cardiovasculares. Por lo que estimaba que ellos, Embajadores que a lo largo de su carrera habían cumplido distintas funciones, estaban a salvo de ese inconveniente.

Mariel (no me acuerdo): No mientan, no guitarren ni verseen. Si no saben algo, traten de zafar o digan que no lo saben, pero sin mentir. Si ingresan al ISEN, en la carrera van a tener situaciones en las que tienen que tratar temas de los cuales no van a saber, o estar en reuniones decidiendo cuestiones para las cuales no van a tener instrucciones. En ese momento, van a estar representando a la Argentina. Una persona que no puede decir "no sé" o "no tengo instrucciones" y prefiere zafar guitarreando es una persona que, como diplomático, puede terminar comprometiendo la posición de la República con sus versos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Dudas existenciales

A veces me pasa de empezar a escribir sobre un tema, y terminar en otra cuestión cualquiera. Este, por ejemplo, iba a ser un post serio, sobre un tema serio. Se iba a llamar "Terminando de pagar las cuotitas para volver al mundo", e iba a linkear con este post que escribí en una epifanía optimista en la ciudad de Merlín, Alemania. Se ha escrito mucho sobre el tema: Elemaco, Mariano, el del 0.33%, OliveraArtemio. Difícil aportar un granito de arena original.

Y me quedé pensando sobre otro tema que nada que ver. Bah, que en realidad tiene que ver con un comentario de Mariano en su post. Es como un problemita de identidad. Vieron que a veces uno se pregunta cosas como "¿quién soy?" o "¿de dónde venimos?". Bueno, yo desde que empecé con esto de escribir en un bloj también me hago preguntas filosóficas sobre el bloj. Metabloguerismo, que le dicen. ¿Para qué joraca escribo? ¿Sobre qué catzo estoy escribiendo?

Y una de mis preguntas preferidas, que es ¿cómo corno clasifico a este bloj? Bueno, de cierta forma es un bloj sobre política exterior. Lo que no quiere decir que no pueda terminar hablando de cualquier otra cosa, como en este mismísimo post. O en este otro de junio, por ejemplo. Pero trato de no desviarme demasiado del objetivo. Al principio imaginé que no tendría muchos lectores fuera de la Cancillería, pero hoy me doy cuenta que más del 80% de las visitas son de gente "del afuera" (y muchas visitas de los que están rindiendo el ISEN en estos momentos, a ellos les voy a dedicar mi próximo post que está a medio escribir).

Políticamente queda claro de qué lado del cabo de la buena esperanza estoy parado, aunque económicamente no me quede tan claro porque tiendo a ser menos ideológico (y creo que eso se refleja cuando escribo). Me preocupa más eso de la gestión diaria que las ideas o los modelos.

Lo que sí me quita el sueño es la irregularidad en la calidad de lo que publico. Puedo terminar orgulloso de algo como esto, o puedo terminar totalmente insatisfecho con algo como mi post anterior. No creo que tenga solución. A veces es mejor apretar un "publicar entrada" rápido, antes de tener tiempo de arrepentirse.

martes, 16 de noviembre de 2010

CPABL

Alguma coisa acontece no meu coração 
Que só quando cruza a Ipiranga e a avenida São João 
É que quando eu cheguei por aqui eu nada entendi 
Da dura poesia concreta de tuas esquinas 
Da deselegância discreta de tuas meninas

CPABL es nuestro Consulado General y Centro de Promoción Comercial en Sampa. Como regla general, tenemos Embajadas en las capitales, consulados en las demás ciudades, y misiones ante organismos internacionales. Además, en ciudades que revisten especial interés desde el punto de vista comercial (San Pablo, Nueva York, Los Angeles, Barcelona, Milán, Frankfurt, Shanghai y Mumbai) el consulado funciona como un centro de promoción.

No creo que sea necesario ponerme a explicar la importancia de San Pablo para nuestra polex, y en particular para nuestra estructura productiva. Un simple dato de color: 22 vuelos conectan diariamente Buenos Aires con San Pablo. CPABL es un puesto clave en nuestra diplomacia.

En realidad, nuestra red consular en Brasil es algo admirable: además de CPABL y de la Embajada en Brasilia (EBRAS), tenemos consulados en Porto Alegre, Florianopolis, Curitiba, Rio, Belo Horizonte, Salvador y Recife, y los consulados de frontera en Foz do Iguaçu y Uruguaiana. Creo que con un consuladito en Fortaleza y otro en el Norte (Belém o Manaus) estamos hechos, je je je.

La verdad es que esta infraestructura nos permite atender al ciudadano y al exportador argentinos en todo Brasil. Es lo que nos permite estar llevando astilleros a Rio una semana, empresas de alimentos a una feria de supermercados en Belo Horizonte otra semana, y editoriales a San Pablo un par de semanas después. Es lo que nos permite atender a la familia del adolescente que tuvo un accidente en Florianopolis, el camión que quedó varado en Uruguayana y registrar al nuevo argentino al que justo se le dió por nacer en Recife.

Pero además CPABL es nuestro consulado más femenino. Además de la Cónsul General, Teresita González Díaz, también son mujeres la jefa de la sección consular y su segunda. La sección comercial está en manos de un varón, pero sólo hasta diciembre. Es un diplomático que vuelve a la Argentina, y su lugar quedará en manos de una diplomática.

Y mi última visita a San Pablo me dejó pensando sobre el machismo residual en la Cancillería. Pero eso lo dejo para otro post.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Marque G para gobernabilidad

Me detuve leyendo este buenísimo post de Abel, donde se pregunta cómo sigue esto del G-20. Y me puse a pensar un poco en este tema. ¿Qué es el G-20? ¿Qué son los G en general? En el fondo, no puedo dejar de pensar que la proliferación de Gs en las relaciones internacionales es parte de un proceso de desinstitucionalización de la forma en la que los países tratan entre ellos. Un poco el proceso inverso a lo que ocurrió después de la II Guerra Mundial, en la cual se crearon las instituciones que dotarían de gobernabilidad al sistema internacional (Naciones Unidas y Bretton Woods).

Hace un par de meses escribí sobre distintas opciones institucionales para tratar entre todos temas que nos interesan a todos, como el valor del renminbi. En ese post tuve una postura muy entusiasta sobre el rol del G-20 (principalmente por razones pragmáticas: porque estamos adentro) en esto que Abel llama la "gobernanza global". Pero tampoco podemos olvidar que el G-20 es un parche.


El sueño racionalista de la interdependencia compleja, de contar con una colección de organismos internacionales a los que los Estados delegarían soberanía en nombre de la gobernabilidad y legitimidad sistémicas, quedó hecho trizas con la Doctrina Bush. El juego de la interdependencia implica seguridad colectiva y limitaciones al uso de la fuerza, que se reserva para casos de auto-defensa. La Doctrina Bush establece nuevas reglas de juego: unilateralismo y uso preventivo de la fuerza (o sea, ataque).


Si los organismos internacionales son un foro para tratar los temas que nos interesan a todos de forma colectiva estableciendo parámetros comunes a priori dentro de los cuales los Estados llevan a cabo sus políticas nacionales, los G son foros donde los decisores últimos (los Jefes de Estado) se juntan para declamar sus políticas nacionales. Es a posteriori que un grupo de redactores elaboran un documento común, aceptable para los (pocos) participantes, en el cual de cierta forma se baja la línea que deben seguir los demás participantes del sistema, excluídos ahora del proceso decisorio.


Entonces, este proceso de G-veintización de las relaciones internacionales responde a una lógica poderosa: ante la ausencia de mecanismos multilaterales creíbles de resolución de conflictos internacionales, los líderes de los países poderosos reclaman para sí el gerenciamiento temporario de los conflictos. Pero no puede ser más que temporario, aunque más no sea porque los líderes van a necesitar chivos expiatorios para sus eventuales fracasos. Si de hecho se concretara la guerra cambiaria que todos tememos, no sería un fracaso del sistema, de las instituciones o de las reglas: el fracaso es de Obama, Hu Jintao y las/los otros 18 líderes que se sentaron en esa mesa a tratar de evitar la guerra.


Por ahora, estos encuentros ad-hoc (que estoy seguro que se van a mantener en el tiempo, independientemente de la nueva estructura internacional que surja) sirven para lo que Abel correctamente identifica "como caja de resonancia para (que diplomáticos y, en ocasiones, jefes de Estado puedan) decir banalidades sobre los problemas del mundo, reemplazando en eso a las Naciones Unidas." De nuevo, las razones de sistema.


Pero en un momento no muy distante, no sé si en 2012, 2015 o 2020, nos vamos a tener que sentar, todos los países, a ver qué joraca hacemos con las ruinas de San Francisco y Bretton Woods. Va a ser un quilombo, je je je. ¡No me la quiero perder!

jueves, 11 de noviembre de 2010

Yo quiero ser militar, ¿y Usted?

Estábamos charlando el otro día con un amigo japonés que vive en la Argentina y una vez por mes habla 15 minutos sobre actualidades de la Argentina en un programa de NHK (la BBC japonesa). Uno de los temas recurrentes de su programa han sido los funerales de Estado de los últimos años (Alfonsín, Mercedes Sosa, Sandro y ahora NK), la tendencia argentina a santificar a los muertos, y cosas por el estilo.


En determinado momento, el tema pasa al compromiso de la juventud con la política, y el interés en general que los temas políticos despiertan en la población. El punto de referencia para él es obviamente Japón, donde la población suele ser bastante apática en términos políticos y descreer de la influencia del gobierno sobre las vidas cotidianas de los ciudadanos.


Lo que él no lograba entender es que tantas personas estuvieran afectadas tan profundamente por la muerte de alguien a quién ni siquiera conocían personalmente, y su cuestionamiento era al poder real de una persona (gobernante o artista) de afectar seriamente la felicidad o desgracia de un colectivo. Entonces, argumenté que independientemente del poder real de ese individuo, me parecía interesante que de repente una camada de jóvenes se interese por salir a transformar la realidad, y tomé como ejemplos este post del Conu, este de Marisín  o este de Patucho.


Y entonces le vi la cara de quien ya no entiende nada. De nada.


- Ahora, me banqué en los últimos años a toda tu familia apoyando al gobierno por la política de derechos humanos y el esclarecimiento de los crímenes cometidos en la dictadura. ¿Cómo puede ser que se muera este tipo y ahora los jóvenes quieran ser militares? Cada vez entiendo menos a los argentinos.


Baja el telón

lunes, 8 de noviembre de 2010

Diplomacia Revolucionaria

El otro día empecé con este post a divagar un poco sobre este libro de Paul Sharp. En ese post, identificaba las tres tradiciones de pensamiento en cuestiones internacionales, y en este quiero detenerme en el capítulo que Sharp le dedica a la relación entre la diplomacia y una de las tres tradiciones, la radical o revolucionaria (también llamada globalista o sistémica).


El pensamiento radical (no, no de la UCR) tiende a identificar al diplomático como enemigo - de ahí sale el incendiario panfleto de mi post anterior. Wallerstein, por ejemplo, basa su análisis en la existencia de un "sistema-mundo" caracterizado por la división internacional del trabajo y el surgimiento, en consecuencia, de Estados del centro y Estados de la periferia. Si, como Sharp infiere, la diplomacia implica un grado de compromiso con la razón de sistema, para pensadores que entienden que los problemas del mundo son sistémicos somos el enemigo.


A veces ocurre que actores políticos con la intención de cambiar el sistema radicalmente toman el poder en un determinado Estado y se abocan a sus tareas revolucionarias. Ahora bien, una de esas tareas consiste en relacionarse con los demás Estados que componen la comunidad o sistema internacional. Y ahí radica el primer dilema para la diplomacia revolucionaria: interactuar con los demás Estados implica, en cierta medida, aceptar las reglas del sistema que se busca suplantar.


En la práctica, las Revoluciones del último siglo (excluyendo las de cuño esencialmente nacionalista) han encontrado un equilibrio ad-hoc entre el carácter internacionalista de las proclamas y la necesidad de fortalecer el poder nacional ante un mundo hostil. Ese equilibrio muchas veces implicó posponer el planteo de una Revolución Global hasta "el momento en que estén dadas las condiciones". En otros casos, las necesidades internas no permitieron mantener ni siquiera el discurso internacionalista, lo que generó las autarquías del siglo XX: Albania, Corea del Norte, Burma.


Sharp advierte sobre los riesgos de la cooptación y el acomodamiento, y observa como la diplomacia soviética pasó de ser revolucionaria en sus orígenes (menciona el caso de Aleksandra Kolontai, primera mujer Embajadora de la historia) a ser más formalista y "conservadora" una vez que el papel de la URSS como gran potencia estaba establecido. En ese sentido, son pocos los ejemplos de diplomacia revolucionaria duradera en estado puro: Che Guevara, Al-Qaeda y no mucho más.


Cabe entonces distinguir, desde un punto de vista funcional, al agente de la diplomacia revolucionaria como pacato representante de un Estado revolucionario, de aquel abocado a las tareas específicamente revolucionarias. Para llamarlo de alguna forma, el diplomático subversivo. Si bien es raro encontrar ejemplos de diplomacia revolucionaria, la diplomacia subversiva es relativamente común. En la época de la Guerra Fría, tanto los EE.UU. como la URSS usaron extensivamente métodos de subversión para provocar cambios de régimen en terceros Estados, por ejemplo.


No me voy a detener en el significado e implicancias de la palabra subversión, pero hay una pregunta que es relevante: ¿qué busca subvertir la diplomacia subversiva? En algunos casos, que ya llamé "diplomacia revolucionaria en estado puro", se busca verdaderamente un cambio sistémico, un nuevo orden internacional. En la mayoría de los casos, sin embargo, la subversión se provoca a nivel local con un objetivo más limitado: avanzar el propio interés nacional en el Estado anfitrión.


Esto nos lleva directamente a la idea de legitimidad internacional, ya que lo se busca subvertir es una legitimidad pre-existente. Pero eso lo dejo para otro post.

sábado, 6 de noviembre de 2010

¿No será un poco mucho, che?

La diplomacia tiene un código de honor propio, tiene un estándar con el que mide todo lo demás. Ese código no guarda necesaria relación con un código moral, ese estándar no tiene nada que ver con la justicia de las causas... El diplomático considera honorable todo aquello que le trae éxito, todo es justo mientras le sea útil para lograr sus objetivos. Si hay que engañar, engañará; si la mentira le es útil, mentirá; si la coima ayuda, coimeará; si el crimen sirve, ordenará matar; si el robo, seducción, falsificación o prender fuego le aseguran éxito, hará todas y cada una de esas cosas... Y, a pesar de todo, el diplomático seguirá siendo el ejemplo de la honorabilidad - un perfecto caballero (...)


Esto lo escribió un socialista revolucionario irlandés, James Connolly, en 1915. Bah, en aquella época había serios problemas de logística en la distribución de alimentos (no existía la refrigeración) y en las ciudades la gente consumía mucha comida en estado deplorable de conservación, lo que generaba todo tipo de complicaciones en materia estomacal e intestinal, con su consecuente malestar. Creo que por eso también la gente se tomaba todo muy a pecho, en esa época.


Yo, igual, nada que ver, ¿eh?

jueves, 4 de noviembre de 2010

Presupuesto (II)

En el post anterior empecé a analizar en qué se gasta el presupuesto de la Cancillería. Hasta ahora cubrimos un 19% de los fondos presupuestados, nos queda un largo camino...

4. Acciones diplomáticas de política exterior: la unidad ejecutora de este programa es la Secretaría de Relaciones Exteriores (SEREE, Emb. D'Alotto). El titular de SEREE es el Vice-Canciller. Y las acciones de este programa representan el 58% del presupuesto del Ministerio: $ 1.152 millones. Dice el decreto administrativo:

A través de este programa se efectúa el estudio, diseño y programación de las acciones de carácter bilateral o multilateral, destinadas a fortalecer y profundizar la participación de la Argentina en el ámbito internacional. Asimismo, se impulsa la integración política y económica regional, el afianzamiento de la paz, la seguridad internacional, la defensa de los derechos humanos y la asistencia de los ciudadanos argentinos en el exterior.

Al ver las metas físicas del presupuesto, entendemos el porqué: las metas se cuentan, en este caso, en "Representaciones argentinas en el exterior": 84 Embajadas, 63 Consulados y 7 Misiones ante Organismos Internacionales. Y mantener esa infraestructura física, ese alcance geográfico de tener al Estado argentino presente en lugares como Vietnam, Angola o Yacuíba, se lleva mucha tarasca.

$ 745 M van en personal (permanente en un 3/4 del total), muy poco en bienes de consumo, $ 37,7 M en servicios no personales, y un rubro importante que no entiendo muy bien que es el de Recursos con afectación específica, que son $ 152 M para servicios no personales (¿serán los gastos de funcionamiento de nuestras sedes en el exterior?). Una partida que merece un párrafo aparte (en realidad, merece un post aparte) es la de transferencias a organismos internacionales para financiar sus gastos corrientes - y otras transferencias menores: $ 211,7 M (11% del presupuesto de la Cancillería).

Esos gastos van desde los $ 2.660 para la Oficina Internacional de Textiles y Vestidos (?) hasta los $ 63,7 M de la ONU (más lo de cada uno de sus órganos subsidiarios). Hay un Fondo Fiduciario para Alianza de Civilizaciones que se lleva $ 200.000 (me da fiaca googlear para ver que es eso, lo dejo como ejercicio para mis lectores). Hay gastos que son directamente una chantada, como los $ 700.000 de la Comisión Binacional del Puente Buenos Aires - Colonia. Una cosa que me llamó la atención es que el fondo para controversias del Mercosur se lleva sólo $ 260.000, y asuntos más etéreos como el Tribunal Internacional para Rwanda se lleva $ 1.836.000 (más otros $ 1.960.000 del Tribunal para la ex-Yugoslavia). Me parece que las prioridades están invertidas...

La SEREE encara además 6 obras que insumen $ 23,9 M del presupuesto 2010. La más emblemática es la construcción de la Embajada en Brasilia ($ 8,3 M), que tendría que ser inaugurada en julio del año que viene, pero además hay remodelaciones en varias otras sedes, y en el Museo de San Martín en Francia. El presupuesto se completa con $ 29 M para "Fijación del Límite Exterior de la Plataforma Continental", y mi generalmente insaciable curiosidad está saciada y no tengo ni ganas de saber qué demonios es eso y para qué necesitan tanta guita.

Este programa emplea a 932 personas en forma permanente, incluyendo 690 diplomáticos.

5. Registro y sostenimiento de cultos: $ 35,9 M (1,8%), y lo lleva adelante la Secretaría de Culto. En realidad, el sostenimiento es del culto católico, que recibe $ 29,9 M. Los otros cultos son registrados. Y el resto de la guita es casi toda de sueldos, siendo que en este caso los contratados son el 50% del gasto en personal. Las metas físicas son, ehem, graciosas: 122 Arzobispos, 1600 Seminaristas, 640 Sacerdotes. Y bueh, cada uno tendrá su opinión personal sobre este temita.

6. Relaciones Económicas Internacionales: $ 114 M (6% del presupuesto). Acá es donde estoy yo. Negociaciones comerciales, MERCOSUR, promoción de exportaciones. $ 44 M van en sueldos, y acá la proporción de gastos en contratados es de 1/5. $ 32,7 M se van en servicios no personales, y la mayoría de eso son "otros servicios" (no especificado). Supongo que ahí adentro está el Plan de Acción de promoción comercial. $ 31,3 son en concepto de transferencias, y casi todo va para el mantenimiento de la Fundación Exportar.


Este programa emplea a 165 personas en forma permanente, 138 de ellos diplomáticos.


7. CONAE: los $ 256,2 M de gastos de la CONAE (13% del presupuesto) salen formalmente del presupuesto de la Cancillería, pero no mucho más. Históricamente, el antecesor de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales funcionó en la Fuerza Aérea desde 1961. 30 años después se crea la CONAE como ente civil, dependiendo primero de Presidencia y desde 1996 bajo Cancillería. En el comentario de ayer, Ariel dice que la CONAE debería depender de ciencia y técnica, y no tengo argumentos en contrario...

martes, 2 de noviembre de 2010

Presupuesto

Hacía mucho quería escribir un post sobre el presupuesto de la Cancillería, y aprovechando el día de censo finalmente lo había empezado. El censista vino tan temprano que ni tenía café para ofrecerle. Y después el mundo se vino abajo. Creo que es la primera vez que retomo un post abandonado, los demás están todos en una papelera de ilusiones.


En este post de hace unos meses, traté las funcionalidades del Ministerio según la Ley, y ahora quiero empezar a ver la platita con la que contamos para cumplir tales mandados. Y para eso nada mejor que empezar con la Ley de Presupuesto 2010. Considerando el presupuesto total de la Administración Nacional, de $ 275,8 mm, el presupuesto de la Cancillería se lleva un 0,59%: $ 1.986 millones.


Históricamente, la Cancillería fue el Ministerio con menor presupuesto del Estado argentino. En el 2001, con un esquema de 10 Ministerios, la Cancillería se llevaba el 0,56%. Con la inflación de Ministerios de los últimos años, dejamos de ser el "primo pobre": en el 2010, con 13 Ministerios, la Cancillería tiene más presupuesto que Interior, Economía e Industria y Turismo (que ya ha sido separado en dos).


La razón de ser de la Cancillería, y nuestro gasto principal, es mantener lo que Kreckler llama "la mayor transnacional argentina, (que) opera con oficinas propias en 130 ciudades del mundo". Por eso nuestros gastos fijos en moneda extranjera son elevados. Y por eso en el 2003, efecto de la devaluación, llegamos a representar el 1,04% del presupuesto nacional.


Los gastos en remuneraciones se llevan un 51% del presupuesto, con un 18% de otros gastos de consumo y 16% de transferencias corrientes. Los gastos de capital (casi en su totalidad inversión real directa) se llevan el restante 15% de los gastos. Ahora bien, para empezar a ver la parte más jugosa, entender en qué se gasta la plata, tenemos que ir a la decisión de distribución de JeGaMin.


Ahora bien, fruto de la técnica presupuestaria que usamos en la Argentina (la Ley 24.156, una de las leyes económicas más importantes de la democracia, creación de un groso), esa platita se divide en 7 programas que realiza el Ministerio. Así que vamos por partes:


1. Actividades Centrales: $ 315,4 millones (16,1%). Esta plata incluye dos obras: Construcción de las nuevas oficinas en la calle Basavilbaso, que deberá estar listo en septiembre de 2012 ($ 13,7 M) y obras de remodelación del edificio de la calle Juncal (no sé si en la vieja sede del ISEN o las obras de UNASUR), por $ 2 M. Las otras actividades consisten en: funcionamiento de la Unidad Ministro ($ 23,3  M); administración financiera y de recursos humanos ($ 247,7 M, la parte del león); las tareas de capacitación ejecutadas por el ISEN ($ 10,4 M); Ceremonial ($ 14,2 M) y dos proyectos de cooperación, uno con España y otro con la UE, que insumen $ 4 M.


El personal permanente asignado a las actividades (excluyendo las dos obras) es de 600 personas, incluyendo 230 diplomáticos. A esto se le suman un número indeterminado de contratados con distintos grados de precariedad y arbitrariedad en los procesos de contratación, que representan 1/3 de los $163 M de gastos en personal de la actividad. A esto se le puede sumar parte de los $ 20,7 de mantenimiento, reparación y limpieza, ya que los dos primeros son internos pero la limpieza está tercerizada. $ 15,6 M van para maquinarias y equipos (informática está adentro), y $ 8,5 M de pasajes y viáticos.


Las actividades centrales insumen $ 42 de transferencias. De esos, hay plata que me parece no sólo bien gastada, sino que habría que aumentar: $ 5,1 M de becas, y $ 4,8 M del Fo-Ar. Ya hay otra plata que no estoy tan seguro. En el 2010 transferimos $ 36,8 M al PNUD para financiar gastos corrientes (otra de las modalidades semi-precarias de contratación del Estado argentino, los "contratos PNUD". A eso, se le suman $ 7,7 a la oficina local del PNUD en concepto de "servicios de proyecto"...


2. Cascos Blancos se lleva $ 10,1 M (0,5% del presupuesto de Cancillería), de lo cual mitad es gasto en personal (nuevamente se mantiene la proporción 1/3 para contratados). El resto se va en transferencias a la ONU y OEA, bienes de consumo, servicios, pasajes y viáticos. Hay 3 diplomáticos trabajando en Cascos Blancos.


3. Plan Antártico: este programa cuesta $ 49 M, y por lo que entendí básicamente es el mantenimiento de la Base Jubany y las actividades de investigación científica de la base. La verdad es que es la primera vez que escucho de este tema, así que mucho no puedo decir, excepto que laburan ahí 380 personas y que no hay diplomáticos.


Bueno, me faltan 4 programas pero se me hace tarde, sigo mañana.