lunes, 28 de febrero de 2011

Receso Estival: El Cisne Negro

Estoy de vacaciones. Iba a poner un cartelito en el blog avisando que no me busquen por un par de semanas, pero me pareció mejor dejarlo así por si se me ocurre escribir alguna blogudez totalmente irrelevante. Por eso, y por las próximas semanas, no esperen nada profundo o con contenido (como si antes lo tuviera), sino temitas y boludeces de verano, que para eso estamos.

Por ejemplo, anoche estaba muy al pedo y a punto de ver una peli de Billi Bob Thorton, pero me colgué mirando los Oscar. Años que no me colgaba mirando los Oscar, pero abrí una lata de cerveza y otra de papas fritas y le hice el aguante al Cisne Negro. No era favorita a casi nada, excepto mejor actriz (que se lo llevó Natalie Portman), pero yo le hubiera dado todos los Oscars. O por lo menos los siguientes (ojo que hay spoilers):

- Mejor Película: bah, todavía no tuve la oportunidad de ver la ganadora, pero no me gustan las películas de auto-ayuda, onda "tu puedes". Pero no me imagino que pueda ser mejor que El Cisne Negro. No me imagino que me genere convulsiones en el cine. No me imagino saliendo embobado. Por otra parte, entiendo que "Lazos de Sangre" (otro peliculón) era demasiado independiente y demasiado documental para competir en serio. Pero El Cisne Negro es Hollywood, y Hollywood del bueno.

- Mejor Director: ah, Aronofsky. Después de "Pi" y "Requiem para un Sueño", pensé que lo habíamos perdido. Un par de películas flojas... Este es su regreso triunfal. Un Oscar que el Cisne Negro no se merecía era el de guión. El guión es una basura, una colección de lugares comunes: la madre mostra-freak controladora, el director obsesivo y abusador, la estrella en decadencia, la envidia de las otras bailarinas, el lesbianismo chic pero imaginado. Lo que la hace especial es la mano de Aronofsky, que transforma un argumentito menor en una verdadera película de terror. Como Requiem II: Bailando por un Sueño.

- Mejor Actriz de Reparto: Winona. El tatuaje que Johnny Depp se hizo borrar (Winona Forever) todavía lo llevo adentro. Debe ser una cuestión generacional. Aparece en tres escenas cortas, pero claramente su reacción cuando Nina le dice "Yo quería ser perfecta como vos" es un desencadenante de todo lo que viene después. Beth es lo que Nina ve cuando se mira al espejo.

- Mejor Maquillaje: se lo dieron al Hombre Lobo (dios mío). No puedo pensar en una escena de cine del 2010 donde el maquillaje sea más importante que la entrada de Nina transformada en Odile. La transformación es la esencia de la película, y el maquillaje es la esencia de la transformación.

- Mejor Vestuario: me cuesta sacarle el Oscar a Alicia en el País de las Maravillas, pero me pasa lo mismo que con el maquillaje.

- Mejor Edición: la edición es cruda, más cruda incluso que la de Requiem, que era una maquinita. Pero igual es perfecta, y fue la causa de mis convulsiones en el cine. Simplemente no podía creer lo que estaba viendo. Por momentos, no entendía qué era real y qué era ilusión óptica. Eso es lo que debe lograr una buena edición.

- Mejor Edición de Sonido: simplemente por el efecto de los pies de Nina ensayando, los golpes haciendo el sonido de las alas del cisne. Sublime.

Bueno, lo que quiero decir es que si no la vieron, no se la pierdan...

viernes, 25 de febrero de 2011

La duda

Varios (en realidad, dos) lectores-amigos me recriminaron no haber escrito más en profundidad sobre el tema de la carga decomisada del avión estadounidense, y el incidente diplomático con EE.UU. por el tema.  Un incidente diplomático de la Argentina con una gran potencia es justamente la materia prima de la que este blog se debería componer, y mi única reacción fue una breve entrada minimizando el hecho - posición que mantengo.

Mi respuesta a los amigos fue en el sentido que todo el episodio me generaba muchas dudas y eso me imposibilitaba pensar o escribir claramente. Uno de ellos me contestó que no entender de algo nunca me impidió publicar mis blogudeces. El otro me dijo que en realidad más que duda yo tenía la certeza de que el gobierno argentino meó fuera del tarro y que eso me impedía escribir sobre el tema. Sólo uno de los dos tiene razón, porque si hay algo que este caso no me genera es certezas.


Escucho las explicaciones políticas de uno y otro lado, y todo me genera más dudas... pero a veces leo notas como esta de ayer y esta de hoy de La Nación que me llenan de esperanza. Porque en estas notas no hay lugar para la duda. Leyéndolas, me queda muy claro que el gobierno estadounidense está "desconcertado" y "sorprendido" con la actitud del gobierno argentino. Que lo único que pide Washington es abandonar las posturas infantiles, o los caprichos, y tratar de solucionar esto en un marco de racionalidad y madurez. La certeza es acaparadora: no deja lugar para plantearse si el gobierno argentino actuó correctamente. No deja espacio para revisar el rol que jugaron la Aduana Argentina, la Cancillería Argentina, o la Justicia Argentina. En un festival de infantilidades, los organismos públicos argentinos no deberían actuar, porque cuando lo hacen es para el papelón...


Pero también he leído notas en la blogosfera nac&pop donde no queda márgen para la duda: fue el equivalente a un intento de invasión. Tanta certeza me causa un poco de envidia. Tratar de entender lo que realmente ocurrió es un ejercicio de futilidad en el medio de tantas certezas a priori.


Pero bueno, asumamos por un momento que La Nación es un diario serio y que su lectura es, políticamente, la correcta. La incautación fue un caprichito más de la PNA, es una bronquita que tiene porque Obama no viene a la Argentina y la ventila con pelotudeces como cotejar una lista presentada por el gobierno estadounidense con los elementos contenidos en un avión militar de carga. Pobre, debe estar muy al pedo y usa estos pequeños instrumentitos de poder que tiene para sentirse, no sé, algo. Lo hace de resentida.


Asumamos que todo eso es correcto, entonces políticamente hablando la solución es devolver inmediatamente el material incautado. O por lo menos la caja de la discordia, que parece ser lo único que le interesa a EE.UU.


Ahora, ¿cómo se instrumenta esa solución? Digo, hay una causa por contrabando en la justicia. También tenemos un escollito que se llama Constitución y que establece la independencia de poderes. El Ejecutivo no tiene forma de entrar a un Tribunal, pedirle al Sr. Juez la cajita feliz y alegremente llevarla a la Embajada de EE.UU. para su cordial devolución - a menos que se invoque Razón de Estado para hacerlo, y la verdad es que no sé como se puede instrumentar...


Creo que los Estados Unidos tienen un mecanismo legal para tratar de encontrar una solución rápida a su problemita. Invocando el artículo 116 de la Constitución Argentina, un buen equipo de abogados puede solicitar la intervención directa de la Corte Suprema. Bah, no sé, quizá sea ingenuo de mi parte, pero me parece más efectivo que quedarse pasmado, azorado e hipotenso frente a un periodista.

martes, 22 de febrero de 2011

Susana Alfano y Nahoko Takato

Me zarpé, y si ofendí a alguien pido disculpas. Pero bueno, desde el título advertí que me iba a zarpar... lo que no me esperaba eran reacciones tan poco pacatas, como por ejemplo la de Joaquín Quintas:


poque no te vas a la reconcha bien de tu madre pedazo de retardado mental, vos no estuviste ahi y no sabes lo que pasamos los argentinos en ese momento, sos limitado mentalmente, esta clarisimo


Otro lector, que se identifica como Juan Alfano, pide "no molesten a mi mami". Mi tendencia natural es a descreer de los anónimos, pero en este caso puede ser verdad... muchos visitantes al sitio en estos días acceden a través de google con la palabra clave "susana alfano".


Y quizá tengan razón, me zarpé y ya pedí perdón. Pero bueno, en mi defensa quiero aclarar que dejé bien en claro que esas cosas se pueden pensar, y nunca decir. Y sigo manteniendo el fondo de la cuestión: es más fácil conseguir dos pasajes para evacuar a los uruguayos que 250 para todos los argentinos varados en Egipto en ese entonces. Y creo que hubo una evaluación de riesgo, porque contractualmente hablando el que te tiene que sacar de ahí es el que te vendió el pasaje. A menos que haya riesgo de vida para los argentinos, en cuyo caso la reacción del Estado argentino también es distinta.

Por ejemplo, el alud que causó la muerte de una argentina de 20 años, Lucila Ramallo, cerca de Machu Picchu el 25 de enero de 2010, y que dejó a 700 argentinos varados en la localidad peruana de Aguas Calientes. Tres funcionarios de la Embajada en Lima fueron mandados inmediatamente a acompañar la operación de rescate que llevaba a cabo el gobierno peruano: un cónsul a Aguas Calientes, un gendarme a Ollantaytambo (hacia donde partían los helicópteros) y un cónsul a Cusco, a recibir a los evacuados y ubicarlos en un hotel.

Otro operativo fue armado para traer a los argentinos de vuelta a Buenos Aires, y para llevar alimentos, frazadas y pastillas potabilizadoras de agua a los damnificados. Como se desprende de este cable de Telam, involucró a Cancillería y Defensa, varios aviones, y los últimos 138 damnificados llegaron a Ezeiza el 30 de enero. Pero bueno, la situación era distinta, había una argentina muerta y otros 700 en distintos niveles de riesgo. Y aún así, no puedo controlar mis ganas de seguir chicaneando....


Porque en uno de los comentarios se me acusa de no haber estado ahí, y por eso de no poder opinar. Y en el fondo es verdad. Nunca me tocó vivir una revolución en un 5 estrellas con vista a las pirámides, por lo que no puedo opinar del tema. El hotel igual se ve bárbaro. Y me hizo acordar a un caso que ocurrió en Japón en 2004. Yo vivía en Tokio hacía varios años, hablaba el idioma, sentí que entendía - o empezaba a entender.


Tres japoneses fueron secuestrados en Iraq: Noriaki Imai, un voluntario de 18 años, Soichiro Koriyama, fotógrafo de 32, y Nahoko Takako, 34, voluntaria y organizadora social. Eran momentos en los que la coalición armada por EE.UU. para derrocar a Saddam se resquebrajaba en medio del aumento de la violencia en el país, y el secuestro causó conmoción, la comunidad internacional manifestando su solidariedad con las víctimas y el pueblo japonés.


Pero internamente, en Japón, se estaba lentamente cocinando otro guiso. Todo empezó con un murmullo en internet, en los medios, en la calle. La gente en la calle (que es tremenda en todos lados...) se preguntaba: ¿qué joraca hacían esos en el medio de la guerra? Lo primero que quedó establecido fue la irresponsabilidad del pibe Imai. Al reconstruir los eventos que llevaron a su secuestro, se construyó un relato de un pendejo tiro al aire que estaba boludeando por Jordania, un buen día se despertó, pensó "quiero ver como es la guerra" y se tomó un taxi a Iraq.


Al fotógrafo medio lo dejaron en paz, al fin y al cabo es sólo un periodista, pobre. Pero la bronca de una nación se concentró en una persona: la tal Nahoko Takako. Su historia me parecía interesante: voluntaria y activista, coordinaba la parte logística de la entrega de ayuda humanitaria, haciendo de enlace entre la ayuda recaudada por ONGs en Japón y asegurando que llegue a sus destinatarios en Iraq. Pero para el gobierno, los medios y el pueblo japonés, era una irresponsable que había puesto en juego la reputación de todo un país.


El Jefe de Gabinete de ese momento, Fukuda, resumió el sentimiento mayoritario: "Ellos habrán ido a Iraq por su propia cuenta, pero tendrían que haber considerado la cantidad de gente a la que causaron problemas con sus acciones". Un funcionario de la Cancillería agregó: "En temas de seguridad y vida, me gustaría que ellos (los secuestrados) tuvieran en cuenta el principio de la responsabilidad personal". Mientras los medios largaban las fotos de los tres, atados y con una espada en sus gargantas, todo un país preparaba un rescate a las puteadas.


Inmediatamente empezaron a circular los rumores más absurdos: que Takato tenía lazos con los grupos terroristas; que el secuestro era armado para llamar la atención; que Takato tenía un romance con terroristas. Me acuerdo de ver un programa de televisión donde una señora preguntaba si "los hombres japoneses no eran suficientemente buenos para esta mujer". Cuando el rescate se pudo concretar, y el gobierno japonés los trajo sanos de vuelta a Tokio, la indignación llegó a su punto máximo. Una delegación los recibió en el aeropuerto, con carteles que dejaban muy en claro que los tres secuestrados habían tenido lo que se merecían, por irresponsables. El gobierno les cobró US$ 6.000 por las tareas de rescate, dejando en claro que el costo había sido mucho más alto pero que la tarifa estaba subsidiada.


Hablando con amigos, tratando de entender esa reacción, me sorprendía el uso de la palabra "egoísmo". A mi me parecía difícil aplicar nuestro sentido de "egoísmo" a una persona que estaba arriesgando su vida para ayudar a los demás, pero la respuesta era clara: es egoísta una persona que pone su propia voluntad (incluso cuando su voluntad es ayudar) por encima de las consideraciones de todo un país, ignorando los avisos de evacuar que había lanzado el gobierno japonés en su momento.


Esta nota del New York Times resume el regreso sin gloria, y esta entrevista con Imai de la BBC explica el horror del cautiverio. Pero la imagen que me queda en la memoria es la de Nahoko Takato, sedada y visiblemente alterada, haciendo una reverencia frente a las cámaras, frente a todo un país, pidiendo perdón por su irresponsabilidad.


Hay cosas de la cultura japonesa que nunca voy a llegar a entender, y mi pregunta en este caso era: ¿cómo hubiera sido nuestra reacción, como país, si los tres secuestrados hubieran sido argentinos?

domingo, 20 de febrero de 2011

En defensa de Globant y del testing

Me parece que este par de comentarios de Chacall a mi post anterior de cierta forma cierran el tema de una manera que, por falta de conocimiento del tema, yo no podría lograr:


Yo había preparado una respuesta a carlos por el tema de negreros, y al final no la mandé.

Me da toda la impresión de que vio por TN una vez un informe donde mostraban como hacían jugar a chicos para testear juegos. Y a partir de allí, extrapoló que son negreros.

Solo conozco 2 personas trabajando en globant, una era ayudante en mi cátedra y la dejó precisamente por ir a trabajar a globant, y otra persona, es esta que tiene este blog y no da la impresión por las fotos que muestra, y por la calidad profesional del dueño de dicho blog que la empresa tenga una política de negreo.

Otro tema, que una empresa argentina se base en QA (Aseguramiento de la Calidad), según deslizó carlos, debería ser algo para destacar, es una de las áreas más importantes, y en las que mayor énfasis se hace hoy en día para diferenciarse, tener expertisse en eso es fundamental. Cualquier cosa que se pegue una vuelta por el SEI de la universidad de Carnegie Mellon para ver que se piensa de la calidad en el primer mundo.

Estoy recordando una reunión que mantuve en 2002 en conjunto con un grupo de empresas de informática de mi zona, con el presidente de la cessi de aquel entonces, Carlos Palloti, donde nos presentó un plan estratégico de crecimiento de la entidad y que hoy casi a 10 años, creo que se sobrepasó la meta, claramente. Y sin apelar al negreo, más aún, no se cuanto conoce carlos del mercado, pero muchas veces la problemática es inversa, los profesionales de sistemas tienen una muy alta rotación, dado que siempre aparece una empresa que te ofrece algún beneficio extra.

Y si es una industria que creo que en esta etapa de apreciación cambiaria va a mostrar si ha madurado lo suficiente.

En tal sentido, la ley de promoción que se dio a nivel nación y en distintas provincias, con exencionces fiscales para aquellos que certifiquen normas de calidad, muestran que hoy argentina está en el TOP 10 del mundo con empresas certificadas en CMMi (79 empresas y ya debe haber alguna más) (pagina 19 del informe que linkeo.

Un tema que si hay que tener en cuenta para la madurez de esta industria, es los recursos humanos. Lamentablemente la cantidad de alumnos no solo no aumenta según las necesidades sino la cantidad de graduados finales muchas veces bajan, incluso porque las mismas empresas buscan alumnos avanzados y así les impiden finalizar sus estudios. ¿Cual es el problema? Que para ganar un proyecto no hace falta hoy solamente ser barato o competitivo por precio sino bueno. Ejemplo, una multinacional radicada en el país, tenía que realizar un proyecto y para el mismo competía la sede local y otra de un país de europa del este. En la decisión final, además de muchos factores, tuvo peso que esa filial tenía 2 PhD con tesis en el tema del proyecto, y aquí un magister con tésis en curso. Son detalles menores, tal vez, pero sirven para apuntalar un concpeto de competividad que no esté solo atado al tipo de cambio, a ser baratos o demás, sino a ofrecer una diferenciación a nivel más fino y dificil de suplantar.


Releo mi comentario y una disgresión, Testing no es lo mismo que QA, QA es mucho pero mucho más amplio, pero si es cierto que testing es una parte fundamental en QA. Y hay mucho pero mucho desarrollo teórico y práctico sobre el tema de testing, existen numerosos desarrollos complejos para automatizarlo, eficientizarlo, teorías acerca de como interpretar los errores y del testing y demás.

Lo que quiero decir es que testing es una de los puntos más importantes de la industria hoy en día (solo por un segundo pensemos, todos en todos los controladores computarizados de un avión, es importante el testing?? cuanto importante? si hay que asignar recursos a donde lo asignamos con mayor prioridad???). Ni hablar que hoy por hoy nadie dice que una tarea de un proyecto está terminada, si el testing fue satisfactorio. En tanto y en cuanto una tarea no pase el testing, esa tarea no está terminada.

Ni hablar el rol que juega el testing en las metodologías de desarrollo ágiles. Más aún, existen enfoques de desarrollo de software basados en testing. Primero escribir los testings y luego realizar código que haga que el test pase (TDD se denomina).

Por lo que equiparar outsource de testing (que no conozco mucho que se haga pero se que algunas organizaciones lo realizan), con un call center, es desde mi punto de vista, abismalmente erróneo.

viernes, 18 de febrero de 2011

Software: un par de aclaraciones

El otro día se planteó un interesante debate a raíz de este post sobre la industria de videojuegos. Entre pedidos de renuncia (gracias ayj por bancarme!!!) y confesiones de downloads ilegales, surgió el tema de la industria naciente. Se observó que las industrias del software y del videojuego (insisto, son industrias distintas) son maduras en el mundo. Pero el argumento de la industria naciente trata justamente de esa situación: cuando la necesidad es desarrollar localmente una industria que ya es madura en otras partes. Uno puede discutir si el argumento sigue teniendo validez hoy en día y si las medidas para mejorar la competitividad de una industra naciente no tienen que ir más allá de los aranceles altos de la época de Hamilton y Washington. Pero el significado de industria naciente es claro y no deja lugar para la duda.


En el fondo, si la industria es naciente en todo el mundo, uno lo que tiene en manos es una innovación. Y las políticas que sirven para promover una innovación local son distintas a las políticas que deben ser aplicadas cuando el país está rezagado respecto a otros mercados. En el caso argentino, por ejemplo, son distintas las políticas de promoción de la industria de software que para el caso del paquete tecnológico INTA. La adaptación de maquinaria agrícola para su uso con técnicas de siembra directa y su combinación con el almacenaje en silobolsa es innovación argentina, y de cierta forma la vinculación entre nuestra marca país y ese desarrollo en particular es parte del interés nacional. En el caso del software, nuestro interés está en alcanzar los niveles de otros países, y no necesariamente picar en punta (mismo porque todavía no tenemos mucho con qué).


Pero es esencial reconocer que la industria del software en la Argentina ha avanzado mucho en los últimos 5 años, y que ya no es una industria naciente como puede ser la industria del videojuego. Carlos insistió mucho con el tema de que los de Globant son negreros, pero no me parece que las prácticas comerciales de una empresa puedan ser extendidas a todo un sector, por más que esa empresa represente - como Globant - el 3% de todo el empleo en el sector en la Argentina. No es el objetivo de este post defender a Globant, pero me parece que el fenómeno que representa la primera multinacional argentina del software (con sucursales en 6 ciudades argentinas y 5 países del exterior) merece un análisis más serio que una discusión en foros de ex-empleados.


Porque además el outsourcing representa una porción decreciente de la facturación global del sector (por más que siga creciendo en términos absolutos). La razón es simple: con los sueldos del 2003 se podía competir por costos en rubros de bajo valor agregado con países como China e India. Y las empresas argentinas, desconocidas en el mundo, no podían aspirar a segmentos más lucrativos. Pero la situación cambió, y hoy en día los sectores que más crecen son los de desarrollo (como se mencionó en los comentarios, con mucha fuerza en el rubro de open source). Hoy en día nuestros mercados de exportación ya no son sólo EE.UU.: vendemos mucho desarrollo a Latinoamérica, y nuestra ventaja competitiva no es el huso horario sino que es la calidad de nuestro software en español.


Globant es la punta de un iceberg que incluye a empresas como TGV (que desarrolló un sistema de monitoreo de deuda para la ONU), Synthesis (especializada en automatización comercial para empresas como YPF, Disco, AeroMexico, Petrobras), G&L con su plataforma de e-banking usada por bancos como Provincia, Itaú, Credicoop, Standard y Galicia, o E-ducativa, empresa que provee soluciones integrales de educación por nuevos medios. Pero en definitiva, la fortaleza del sector no depende sólo de la capacidad productiva y de adaptación de un puñado de empresas. La facturación del sector ha crecido un 22% en dólares en el 2010, con un aumento de las exportaciones de 15% (US$ 629 millones) y de 10,6% en el empleo (6.000 nuevos puestos de trabajo).


Sin embargo, todos esos números impresionantes nos llevan a preguntar: ¿son negreras las empresas de software? En lugar de tratar de encontrar un esbozo de respuesta en las discusiones de foros, me concentro en el informe sobre niveles salariales en las empresas de software y servicios informáticos de la República Argentina. Ahí descubrí, por ejemplo, que el sueldo promedio del sector fue en junio de 2010 de $ 4.660 - un 27% superior al promedio de la economía. Las empresas exportadoras pagan en promedio un 8% más que las que se dedican exclusivamente al mercado interno, y en el área metropolitana de Buenos Aires las empresas pagan sueldos superiores en un 23% a los sueldos del interior.


Una razón para esos buenos sueldos está en este informe sectorial elaborado por la CESSI (Cámara del Software): 39% del personal del sector cuenta con estudios universitarios completos, con otros 7% de tecnicatura universitaria, y 31% de estudios universitarios incompletos.


¿Se acuerdan del boom de los call center, allá por 2004? Esos sí eran negreros, si mal no recuerdo. Muchos se fueron con el aumento de sueldos de la economía, a buscar empleados tobara en otras partes. Los dos informes que mencioné no dejan del todo en claro que los de Globant no sean, como dice Carlos, negreros. Pero si te muestran el dinamismo de un sector que en apenas 5 años pudo hacer la transición y de industria naciente hoy va camino a transformarse en uno de los pilares de la economía argentina. A pesar de que mucha gente todavía siga pensando que es todo testing, call center, huso horario y sueldos bajos.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Sentido de proporcionalidad

Esto es grave: un diplomático estadounidense, víctima de una sensación de inseguridad, mató a dos paquistaníes. Otro tercer paquistaní murió atropellado por una van de la Embajada que había salido en rescate del diplomático asesino.


Esto es tremendo: dos agentes de inmigración de EE.UU. fueron atacados a balazos en una autopista entre San Luis Potosí y México D.F., uno de ellos murió.


¿Y esto? Las dos noticias anteriores han sido portada en los principales sitios de noticias de internet de EE.UU. Para enterarse del tema de la caja secuestrada, hay que meterse en la sección "World News" y buscar "Americas". Entiendo que para la Argentina sea una noticia relevante, pero supongo que habrá cruce de chicanas de ambas partes por dos semanas más, eventualmente el gobierno argentino devolverá la cajita feliz secuestrada a cambio de un pedido de disculpas del gobierno norteamericano, y todo seguirá por sus carriles normales.

domingo, 13 de febrero de 2011

Autopista lisérgica

Es como un road movie, 5 personas en un Honda Fit cruzando la ruta 7, rumbo a una fiesta de casamiento en Mendoza. Cruzando el corazón de la pampa húmeda, saliendo de la C.A.B.A. y pasando por las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, por caso. Puteando por la ausencia de autopista entre, por ejemplo, Luján y Junín. Pasando por localidades como Vedía y Vicuña Mackenna. Y llegando a la provincia de San Luis.


Todos sabemos del amor puntano por las autopistas y el wi-fi. Pero nada nos preparó para la experiencia psicodélica que es cruzar la ruta 7 hecha autopista por la provincia de San Luis.


Entramos a la provincia por la localidad de Justo Daract, tierra de ranqueles. Ni bien entramos a la provincia, empiezan las gigantografías con las fotos del Alberto. Es como sentirse acompañados por el Gran Hermano, los 212 km del camino. En un primer momento me molestó el culto a la personalidad, pero después entendí todo. Es una experiencia psicodélica completa, no se puede tomar por partes...


Los totem del planeta Xilium desparramados por todos lados, que son un buen recordatorio de las buenas relaciones del Gobernador con otros mundos, y de que la provincia es visitada habitualmente por vecinos del espacio exterior. Me encanta la idea de poner esculturas en autopistas, y me gusta aún más que sean de OVNIs y seres de otros mundos.


Obviamente que otro lujo es pasar a la altura de la capital puntana y toparse con las Terrazas del Portezuelo. El edificio es impresionante, y lo único que me hizo un poco de ruido es que tanto espacio esté destinado a la residencia, salón de eventos y oficinas del gobernador, y que finalmente no quede mucho espacio para boludeces como Ministerios u otras agencias. Hay como una conexión mística entre la forma piramidal del complejo y los totem de Xilium desparramados por la provincia. Creo que es algo de energía.


Hablando de energías, la autopista está enteramente iluminada. Y los postes de luz están pintados de distintos colores, por zonas. Rositas, celestitos, verdecitos, lila, amarillo patito. Mucho tono pastel. Pero no sólo eso: los puentes que cruzan la autopista están del mismo color que los postes. Y las guardas también. Es muy lindo, como un mundo color de rosa por momentos, celestito por otros. Como un mundo de colores.


Abriendo y cerrando esta experiencia, dos hoteles casino idénticos en construcción en el medio de la autopista. Dicen que San Luis es otro país. Pero se quedan cortos. San Luis es otro planeta.

jueves, 10 de febrero de 2011

Ensalada de Frutas Progre

Podemos llamarlo Pomelo, porque es rezagante, rozagante, rosadito o lo que sea. Podemos decirle frutilla (rojo por fuera y blanquito blanquito por dentro) o sandía (verde por fuera, rojo por dentro). Podemos apodarlo maracuyá (amargo y soporífero).  O ananá (tiene escamas pero no es pez, tiene corona pero no es rey). Podemos mandar la fruta que querrámos. Pero la realidad es que en el 2011 el compañero Martín jugará el juego desde donde la jefa le indique - y no desde donde un puñado de blogueros opinemos que debe jugar. Ya lo dijo Kunkel: no hay mecanismos legales para impedir que un partido provincial apoye una determinada fórmula nacional.


Lo que no logro terminar de entender es si los que más le pegan a Sabbatella son los mismos que impulsan la fórmula Cristina-Martín, o si se trata de grupos distintos de personas. O la misma persona, en un distinto momento del tiempo. Estoy confundido.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Videojuegos y piratería

Generalmente no mezclo temas de laburo con el bloj, pero estos días he tenido un par de reuniones que me dejaron pensando en cuestiones de propiedad intelectual. Uno de los sectores con el que estamos trabajando mucho en la promoción de exportaciones argentinas es el software. Con ventas externas por más de US$ 600 millones anuales, es uno de los más dinámicos de nuestra balanza comercial. Algún día voy a escribir un post sobre el sector, pero hoy quiero hablar de algo más nuevo.


En el año 2001, no existían casi en la Argentina empresas de videojuegos. Hoy, son 65, emplean a 2000 personas que cobran sueldos muy superiores al promedio de la economía, y generaron exportaciones en el 2010 por US$ 50 millones. El doble que las del 2009. Con el software venimos laburando hace mucho, yendo a ferias, organizando misiones, trabajando mucho los mercados hispánicos. Pero videojuegos siempre estuvo metido en software y nunca se trató como un sector aparte.


Y sin embargo tiene características muy particulares. La programación, que es central en el software, es sólo un componente de un videojuego. Para hacer uno de estos, se requieren técnicas (guión, producción, dirección de arte, efectos especiales, escenografía) más parecidas a las de otras industrias culturales como las audiovisuales, editoriales o escénicas - y de yapa generan empleo para estos profesionales.


Es un ejemplo de libro de texto de industria naciente. O sería, si no fuera por el hecho de que es un sector cuyo desarrollo se da casi exclusivamente hacia afuera, en las exportaciones, porque el mercado interno es inexistente. En determinados rubros de videojuegos, la piratería alcanza un 97%. Y eso tiene consecuencias prácticas en el desarrollo mismo de las empresas - y del sector.


Por ejemplo, en la Argentina se han desarrollado mucho las empresas que trabajan con juegos para redes sociales. Es un sector de cierta forma inmune a la piratería, ya que sus ingresos no dependen de que el jugador compre el juego. Otro rubro que viene creciendo es el de aplicaciones para i-phone y similares. Pero la piratería limita el crecimiento de varias formas. Los jueguitos para redes sociales y smart phones serán cool, pero el negocio posta está en los juegos para consolas o para PCs. Y al no tener mercado, no tenemos oportunidad de desarrollarlos. De subir escalones en la cadena de valor.


Pero nada es nunca tan blanco o tan negro. Los beneficios de la lucha contra la piratería quedarían, en buena medida, en manos de empresas extranjeras, principalmente japonesas y estadounidenses. En EE.UU., por ejemplo, el mercado de videojuegos representa US$ 11,7 mil millones - el PBI de Albania. Es muy poco lo que nuestro sector puede aportar, aún en un eventual mercado interno que surja.


Aún sin ser especialista en la materia, me parece que la lucha contra la piratería no es simplemente una cuestión institucionalista de cumplir con leyes o acuerdos, y tampoco la debemos entender o aplicar como una imposición de países desarrollados. La protección del derecho del autor y de la propiedad intelectual son un requisito indispensable para la creación de industrias culturales fuertes y que paguen buenos salarios.


El mercado negro no es un concepto abstracto, sino que se compone de unidades informales pero concretas donde trabaja gente de carne y hueso. Gente que tampoco es que elige esos trabajos por un amor a la informalidad o desprecio por los beneficios sociales de un laburo en blanco. Ojalá la destrucción creativa fuera un proceso mágico y automático, pero no lo es, y la pregunta que siempre me queda es ¿cómo hacemos como país para transformar al pendejo que vende jueguitos truchos en la puerta de Coto en el programador que los crea?

lunes, 7 de febrero de 2011

Bizarre Love Triangle: Argentina-Brasil-China

Parece que no sólo en la Argentina han habido cambios de humores respecto a las relaciones bilaterales con China. En la década que terminó, impulsada por la importancia política de las relaciones Sur-Sur y la emergencia de China como semi-superpotencia, tuvimos una especie de luna de miel política y comercial con el gigante del Este. Y en los últimos años, con la multiplicación de los vínculos, hemos visto la multiplicación de los conflictos.


Parte de esos conflictos son naturales y manejables en una relación bilateral en crecimiento. Lo aprendimos cuando las friccciones comerciales con Brasil ganaron las tapas de los diarios en la primera mitad de los '90. Pero otra parte tiene una característica distinta, y que tiene que ver con las diferencias entre nuestras relaciones con Brasil y nuestras relaciones con China. Partiendo de una proximidad geográfica e histórica, con Brasil estamos construyendo una alianza basada en sistemas políticos y visiones globales similares. Lo de China tiene otros riesgos y otras aristas, que ya analicé en este post de julio y en este otro de septiembre.


Este interesante artículo con fuente en Reuters (que saqué de este blog) advierte que la luna de miel de Brasil con China también se terminó, y que Dilma habría creado una especie de "gabinete de crisis" con reuniones semanales para tratar las relaciones con China. Junto con la Argentina, Brasil es de los pocos países que tienen superávit con China. Pero si en nuestro caso nuestras ventas se concentran en la soja y sus derivados, para Brasil el producto estrella son los minerales de hierro.


Como menciona el artículo, la multiplicación de las importaciones de manufacturas tiene un impacto sobre el tejido industrial, en la creación de empleos calificados que son la base del sueño de Dilma de "un país de clase media". Y la política cambiaria de China no ayuda... El Presidente de la Cámara Chino-Brasilera de Comercio, Charles Tang, afirma que los problemas de competitividad de Brasil "no tienen nada que ver con China", lo que es sólo parcialmente verdad.


En definitiva, los mismos problemas que enfrentamos nosotros. Parte del éxito chino en sus relaciones con el Cono Sur ha sido su habilidad en Desmercosurizar las relaciones, llevando todo a los canales bilaterales. Ahora bien, el mensaje que Argentina y Brasil están pasando por separado a China es el mismo - que es igual a lo que están enfrentando otros países de Sudamérica. Nos falta quizá encontrar un mecanismo para que todas esas voces, todas, lleguen juntas a su destino.

viernes, 4 de febrero de 2011

Un exabrupto

Dentro de las funciones que a un diplomático le toca cumplir en el exterior, está la asistencia consular que se le brinda a los ciudadanos argentinos. Además del tramiterío habitual (cambios de domicilio, renovación de pasaportes, emisión de poderes, etc etc), también está la asistencia que se brinda en caso de emergencia. Por lo que veo en el mundo, la relación entre la comunidad argentina y los consulados tiende a ser buena. Conozco casos de cónsules que hasta hacen de psicólogos...


Esto no implica que no hayan quilombos de vez en cuando. En algunos casos, hay colegas en consulados que son insoportables. En otros casos, hay representantes de la comunidad argentina que son insufribles. Estaba leyendo esta nota de La Nación sobre "La dramática espera de los argentinos varados en el Cairo". Lo primero que me llamó la atención fue una señora llamada Laura Arroyo, que viajó con seis amigas y se quejaba que no pudo conocer el Kom Ombo ni el Museo Nacional Egipcio, que queda justo en la Plaza del Kil Ombo. Que cagada, che, justo cuando estaba por ir a ver a la momia del Nilo a estos se les ocurre armar una revolución... falta de consideración con el turista, ¿no?


Pero lo que me indignó fue la siguiente frase, de una señora Susana Alfano:


Sin embargo, algunos se quejaron de haberse sentido "abandonados" por el gobierno argentino. "La intervención de la embajada fue nula: nos ofrecieron diez pasajes a Atenas, lo cual no nos servía, nunca nos llamaron para ver cómo estábamos y cuando les preguntamos por alternativas de evacuación, nos dijeron que estaban esperando instrucciones desde el Ministerio de Relaciones Exteriores"

El diario menciona que hay 250 argentinos varados, y 5 funcionarios en la Embajada. Me imagino el gran Kil Ombo que debe ser eso, un pobre El de adentro en nuestra Embajada en el Cairo al que le toca tratar de ayudar a los 250 argentinos, la falta de información, la falta de vuelos, la alegría de conseguir 10 lugares en un vuelo a Atenas para ayudar a otros argentinos varados y que Susana Alfano te conteste:

No, querido, así no me sirve. Tu esfuerzo es nulo.

Por suerte son minoría, pero me han tocado un par de compatriotas así. Obviamente, nunca en una situación tan dramática. Te dan ganas de mandarlos a la puta que los remil parió. De preguntarle: ¿no te das cuenta que hay una revolución alrededor tuyo, infeliz? ¿Querías que te consiguiera un crucero por las islas Jónicas con un morochongo egipcio que te abanique?

Pero no se puede. Al ciudadano argentino hay que tratarlo siempre bien.

martes, 1 de febrero de 2011

Un ejemplo de lo que quiero decir

Creo que quedó clara mi opinión sobre la Ronda de Doha, después de este post y este. Pero bueno, es fácil criticar por criticar, y si no hay propuestas, viejo, entonces estamos siempre en la misma. Matías, en su comentario de ayer, hizo referencia a esta nota en "la revista favorita de Ana C." (sorry, Musgrave), que a su vez menciona el reciente informe de Sutherland y Bhagwati sobre la Ronda y la posibilidad de cerrarla ya ya.


Yo mantengo mi opinión: que la Ronda está muerta. Y como buen ateo, no creo en la reencarnación ni en la resurrección. Pero hay algo interesante en la nota del Economist:


The authors do, though, admit that there are growing gaps “between 20th-century trade governance and 21st-century trade”. A case in point is the growth and rising complexity of global supply chains, which means that today’s protectionists are more likely to resort to targeted rules rather than tariffs; this makes trade negotiators’ traditional goal of tariff-killing less relevant. But abandoning the present negotiations in favour of an entirely new round of talks with a more up-to-date agenda, as some have advocated, has even less chance of getting anywhere than the Doha effort.

Creo que ahí está el punto. Imposibilitados de avanzar una agenda comercial del siglo XXI, los principales actores del escenario internacional tendrían que decidir que un acuerdo malo es mejor que el no-acuerdo. Y ahí es donde yo disiento.


Además del ejemplo del Economist sobre la creciente irrelevancia de los aranceles como mecanismo de protección, que fue mencionado en mis posts anteriores, quiero agregar la incongruencia de mantener una infraestructura del siglo XX para enfrentar las cuestiones aduaneras actuales. Algunas de las discusiones más técnicas que se dan en el ámbito de la OMC, como valoración aduanera, y algunas de las más estériles, como normas de origen, son sobre temas aduaneros. En el caso de este último, por ejemplo, los países vienen dando vuelta sobre el mismo tema hace más de 20 años; se estima que han concluído un 55% del laburo...


Y los miembros de la OMC seguimos discutiendo en términos pre-informáticos. Las Aduanas son un tema sensible en todos los países, y los aduaneros son uno de los ghettos más cerrados que conozco. Plantear una integración de las aduanas del mundo es casi tan imposible como plantear, por ejemplo, un ejército mundial. Pero no me parece absurdo plantear un sistema informático que, manteniendo la información sensible en manos estrictamentes nacionales, permita vincular cada operación de exportación a su importación en otro país.


Muchos de los problemas que enfrentan los aduaneros en la actualidad (contrabando, subfacturación, triangulaciones, etc) serían resueltos o mitigados si la aduana de importación fuera advertida de antemano de cada operación por su contraparte del país de exportación. En la actualidad, cada venta externa implica una operación en el país de salida, un período en el cual la mercadería está en el limbo, y una segunda operación independiente en el país de entrada.


Probablemente lo que yo digo no sea original. Existe un comité en la OMC de Facilitación del Comercio, y es posible que en ese comité alguien haya propuesto algo similar, son cientos de propuestas, uno no puede leer todo. Pero hay cosas muy valiosas, y me parece que ese tipo de propuestas que realmente tengan un impacto en la facilidad y la rapidez con la que uno hace un trámite de comercio exterior son más importantes que una fórmula suiza para bienes industriales.


Pero bueno, entiendo también que es más fácil aplicar una fórmula mágica para liberalizar el comercio. Una mayor integración de las aduanas para facilitar cada operación implica luchar contra las mafias enquistadas en aduanas de distintos países, implica encontrar soluciones imaginativas (y no mágicas) y también reduce la posibilidad de usar temas aduaneros con fines proteccionistas (y en eso los argentinos somos nenes de pecho frente a otros países...). Sin necesidad de renunciar a elementos válidos de protección, como las licencias o las cuestiones sanitarias.


Creo que es más importante ir planteando los temas de infraestructura del comercio para el siglo XXI, por más utópicos que suenen por el momento, y avanzar en medidas prácticas que permitan aumentar el comercio sin afectar las políticas industriales de los países en desarrollo. Sino, es seguir enfrascados en discusiones sobre un acuerdo que nadie quiere.