jueves, 13 de septiembre de 2012

Volver

Uno siempre vuelve, ¿no?

La venía postergando. La vuelta, digo. Volver a escribir, volver a publicar. Han pasado muchas cosas en los últimos meses. Se podría decir que es casi casi como estar en otro Ministerio. Por momentos parece un Mini, por momentos parece un Misterio. Uno también es otro. El cambio permanente, que le dicen. Y en el medio de tantos cambios, la incertidumbre, cierto temor a escribir cosas que quedan publicadas y de las que uno después puede llegar a sentir vergüenza...
Durante meses, frente a la consulta de por qué había dejado de escribir, mi respuesta fue siempre la misma: "me falta claridad". No es que hoy la tenga, pero también me di cuenta que no tiene sentido postergar lo inevitable por una búsqueda de algo que no sé si voy a encontrar en un futuro próximo. Entonces voy a seguir escribiendo sin claridad, y medio sin rumbo. A ver en qué dirección me lleva el viento.

Hablando un día sobre este bloj con una gran amiga, me dijo algo como que "en esto de escribir y publicar, también hay una gran dosis de vanidad, ¿no?". Me dejó pensando, porque algo de razón tiene, pero uno tampoco puede reducir la voluntad (o la necesidad) de expresarse a un ejercicio de vanidad. Por más esfuerzo que haga para tratar de imponer la humildad por sobre la vanidad, y por más recursos de estilo que utilice en esa batalla permanente de la virtud contra el vicio, la victoria final de la humildad (la que me haría verdaderamente libre) sólo es posible escribiendo lo que pienso y eliminando los borradores antes de publicarlos.

Reconozco que no soy tan virtuoso como para elegir ese curso de acción, por lo que seguiré corriendo el riesgo de quemarme en esta hoguera. Entonces vamos al grano, y dejemos de dar vueltas. ¿Por qué vuelvo? Resulta que hace más o menos un mes me llama Flor, y me pregunta si había leído el último comentario que me habían dejado. Le contesté que no, y procedió a leerlo. Una anónima o un anónimo escribió:

"EDA, espero que no dejes de escribir, tu ironía me divierte y, además, me calienta."

Ahora.... ¿hay mejor razón para volver a escribir que la posibilidad de un levante?